El Lenguaje Corporal del Carisma

Admitámoslo, en los acuerdos de negocios, el carisma importa. Y el carisma se trata mucho de impresiones y lenguaje corporal, así como de contenido y fondo. He visto a mucha gente calificada que no ha obtenido una promoción (o ha perdido alguna venta o fallado en una entrevista) simplemente porque no pudo proyectar una actitud atractiva.

Max Weber, padre de la sociología, utilizó por primera vez el “carisma” para describir a los líderes inspiradores. Originalmente del griego kharisma, que significa obsequio o regalo divino, el carisma ha sido definido como “en parte confianza, en parte presencia y en parte atractivo.” Pero como sea que se defina, sabemos detectarla cuando la vemos. Le decimos a alguien que es carismático cuando él o ella de alguna manera nos convence de apoyar su visión, ya sea corporativa, social o política.

Como coach de comunicación de líderes, yo defino el carisma como una congruencia completa entre lo que usted dice, cómo se ve y cómo suena cuando lo dice.

El lenguaje corporal comunica sus emociones y motivaciones, gustos o disgustos, intereses o falta de interés. Cuando está en una entrevista de trabajo o presentando su idea a algún inversionista o presentando una estrategia nueva de negocios al consejo de directivos, usted será más convincente y carismático cuando lo que está sintiendo internamente está perfectamente alineado con lo que está expresando verbalmente. Al punto en el que su lenguaje corporal se convierte automáticamente congruente con sus palabras. Por eso siempre inicio mis sesiones de coaching con preguntas sobre la intención emocional ¿Cuál es el corazón del mensaje que desea comunicar? ¿Cómo se siente realmente sobre eso? ¿Qué tan importante es eso para usted? ¿Por qué cree que los demás deberían interesarse?

Los líderes carismáticos utilizan un amplio rango de ademanes de cordialidad y gestos de simpatía. Muestran sonrisas sinceras, mantienen contacto visual positivo, utilizan una variedad de gestos, orientan sus torsos hacia quienes están tratando de atraer, tienen contacto físico durante las conversaciones, un apretón de manos, una palmada, etc. Cualquiera puede obtener coaching para incluir más de estas señales positivas y reducir las no deseadas y negativas, en sus interacciones.

Pero hay algo más que he descubierto sobre el carisma: algunas veces lo único que tiene que hacer para ser realmente impresionante es salirse un poquito de su área de confort.

Una vez trabajé con un encargado del departamento de investigación que estaba preparándose para una presentación de negocios muy importante. En realidad, este hombre era encantador, inteligente y con un gran sentido del humor. En escenarios informales, su lenguaje era congruente y expresivo. Pero también era introvertido. Cuando se paraba frente a un escenario con una audiencia, se convertía en un desastre en cuanto a lenguaje no verbal. Puede ser que usted se encuentre en una situación similar. ¿Le suena esto conocido? Cuando habla con sus amigos, utiliza sus manos y cara para ayudar a describir el evento u objeto. Sonríe, hace gestos, mueve sus hombros, gesticula ilustrativamente. Pero, durante presentaciones de negocios importantes, se vuelve ansioso y se preocupa y como resultado, su lenguaje corporal sufre las consecuencias.

Si es así, probablemente no necesite trabajar en sus técnicas no verbales. Como mi cliente, mejor debe aprender a relajarse y enfocarse más en su audiencia que en usted mismo para poder mostrarse con naturalidad y reflejar su personalidad característica y dejar que su lenguaje corporal hable. Usted ya debe saber que la manera en que se siente afecta a su lenguaje corporal. Si está deprimido, tiende a encoger los hombros, mirar hacia abajo. Si usted está feliz, tiende a sonreír y a mantener su cabeza en alto, pero, ¿sabe que a la inversa también aplica? La manera en que usted se para y se mueve, sus gestos, sus movimientos e incluso sus expresiones faciales afectan a sus emociones enviándoles un mensaje directo al cerebro.

En varios experimentos, se les pidió a los individuos que sonrieran y después se les mostraron fotografías de varios eventos. Los participantes sonrientes reportaron que les gustaban e incluso les hacía sentir emoción. Cuando se les pidió fruncir el ceño durante el mismo tipo de experimento, los participantes reportaron sentimientos de disgusto y enfado. Estudios adicionales demostraron que una sonrisa no es sólo la consecuencia de sentirse feliz o contento, sino que poner una sonrisa en su rostro puede inducir a cambios psicológicos en la temperatura del cuerpo, velocidad del corazón y resistencia de la piel. En otras palabras, sonreír puede en realidad hacerlo sentir más feliz.

Así que la próxima vez que usted quiera ser visto como el más carismático, pruebe estos consejos simples pero poderosos: Comience a alinear su comunicación verbal con la no verbal enfocándose en la intención emocional de su mensaje. Después póngase de pie y derecho, haga los hombros para atrás y enaltezca su cabeza. Sólo por asumir esta posición física se comenzará a sentir más seguro de sí mismo. Y si a esto agrega una sonrisa, esto afectará a su cerebro y actitud de manera aún más positive. Durante toda la interacción, envíe señales no verbales de cortesía y amabilidad. Nosotros tendemos a seguir a los líderes carismáticos porque ellos son percibidos como confiados y optimistas. Si usted aprende a aprovechar el poder de la conexión mente/cuerpo, ¡usted será irresistible!