Cuatro Maneras de Evaluar una Decisión Importante

Algunas veces un líder puede revertir una decisión clave o simplemente continuar con el rumbo elegido. Saber qué hacer es lo que define el legado de un líder. En este artículo encontrará las 4 preguntas que le ayudarán a llegar al corazón de la decisión para determinar qué elegir.

Algunas veces un líder puede revertir una decisión clave o simplemente continuar con el rumbo elegido. Saber qué hacer es lo que define el legado de un líder.

Examinar una decisión en su contexto, es esencial para determinar su eficiencia.

1. ¿Por qué esta decisión importante?
Las grandes decisiones requieren deliberarse con tiempo. Por lo general, parte de la ecuación involucra probar supuestos, como en, “¿Cuál es el costo de no hacer lo que nos proponemos hacer?” Revisar por qué se tomó una decisión es un buen primer paso porque confirmará por qué usted hizo lo que hizo. Las decisiones acertadas reafirman la misión de la organización.

2. ¿Quién se beneficia de la decisión?
Hay quienes ganan y quienes pierden en cada decisión que se tome, ya que las decisiones provocan cambios. Las consecuencias de la decisión pueden significar que algunas personas ganen poder e influencia; otras pueden perderlo. O muchos otros pueden sufrir inconvenientes. La resistencia es algo esperado; cómo manejar la resistencia es una forma de medir el liderazgo. Se va a requerir de más participación activa del líder para asegurarse de que todos trabajen juntos para el bien de la organización.

3. ¿Cuál es el costo de revertir la decisión?
Existen riesgos de revertir una decisión importante, especialmente si se han invertido tiempo y recursos en su implementación. Esto puede hacer que la organización se vea confundida e indecisa. Al mismo tiempo, echarse para atrás a veces puede ser prudente porque puede ahorrarle más pérdidas de dinero a la compañía y a las partes interesadas.

4. ¿Qué es lo mejor para la organización?
El reto que los líderes enfrentan todos los días es hacer lo que la organización necesita de ellos. Cuando una decisión resulta impopular, puede hacer sentido detener el curso porque las consecuencias negativas a largo plazo pesan más que los beneficios a corto plazo. Esto lo vemos muy seguido con las reorganizaciones corporativas.

Estas preguntas ayudarán al líder a llegar al corazón de la decisión para determinar qué pasa después. Hay un aspecto a considerar: el efecto en el líder. Algunas veces revertir la decisión significa el final de un empleo, especialmente si se ha probado que la decisión es la incorrecta y le ha hecho daño a la organización. En los sistemas parlamentarios, esto es lo que pasa cuando a los líderes de partido se les da un voto de desconfianza.

Revertir decisiones también puede iluminar la habilidad del líder de ser un agente honesto. Esto puede ser un signo de fuerza así como de inteligencia porque demuestra que el líder comprende lo que es mejor para la organización. Esto es exactamente lo que Roberto Goizueta hizo como CEO de Coca-Cola cuando se tornó evidente que la nueva fórmula de la New Coke fue un error. La compañía revirtió su decisión, y en el proceso, ganó participación de mercado con lo que se convirtió en Classic Coke.

Hay un área en la que los líderes no pueden revertir su curso: integridad. Usted puede cambiar la política pero no puede comprometer los principios. Tan sencillo como que todos hemos visto que con frecuencia hay compañías que generan relaciones a corto plazo con sus empleados debido a los cambios de las condiciones del negocio. Hacer recortes para ahorrarle a la compañía durante épocas difíciles, es parte del negocio.

Revertir una decisión porque no está funcionando es lo que los buenos líderes hacen cuando la decisión prueba ser inútil y poco práctica. De esta manera el líder pone primero a la organización y a su ego en segundo plano. Al mismo tiempo, mantenerse firme en una decisión porque es para el bien de la organización a largo plazo, afirma la misión así como la resistencia del líder.