Una de las principales responsabilidades de un Gerente es motivar a los empleados a dar absolutamente lo mejor de sí mismos. En su nuevo libro, Motivation, el gurú del éxito del management comparte su estrategia sencilla para hacer precisamente eso: crear un ambiente donde la gente se sienta genial sobre sí misma.
Hasta la Gran Depresión de la década de 1930, casi todos los consejos de management eran el resultado de los avances en la tecnología y los procesos de la ciencia y producción. Desde la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los grandes avances han sido directivos y de naturaleza psicológica. Al hacer uso de los factores psicológicos que determinan el rendimiento y la productividad, puedes hacer una diferencia dramática en tu eficacia como Gerente y en tu habilidad para obtener resultados.
El centro de comando
El factor psicológico realmente se reduce a un punto muy sencillo: el concepto de sí mismo. El descubrimiento del concepto de sí mismo es quizá el avance más importante en el desarrollo del potencial humano en los siglos 20 y 21.
El concepto de sí mismo es la estructura de creencias o el sistema de valores del individuo. Se forma y se desarrolla a partir de la primera infancia y es un compuesto de las emociones, experiencias, decisiones, educación y los eventos de la vida de una persona hasta el día de hoy. El concepto de sí mismo determina cómo una persona piensa sobre sí mismo, cómo se siente consigo mismo y cómo se ve a sí mismo en relación con el resto del mundo.
El concepto de sí mismo es como el centro de mando que se encuentra en el núcleo de la personalidad y la productividad. Es lo que gobierna el desempeño individual, el comportamiento y la producción. Todos los cambios o mejoras en el rendimiento externo y comportamiento comienzan con mejoras en el concepto de sí mismo, para decirlo de otra manera, todos los cambios en el mundo exterior de las personas comienzan con los cambios en el mundo interior.
El concepto de sí mismo y el rendimiento
El concepto de sí mismo se compone de tres cosas: el yo ideal, la autoimagen y el autoestima. Tomemos cada uno de ellos en orden.
El yo ideal del individuo es un resumen de lo que la persona aspira en su vida. Se compone de las metas, sueños, esperanzas e ideales que la persona tiene de sí mismo y en lo que es posible que se convierta en algún momento en el futuro.
En el mundo del trabajo, el yo ideal del individuo se ve influido por los valores corporativos, los modelos de roles representados por las personas mayores en una Organización y la cultura corporativa que rodea a los empleados.
La segunda parte del concepto de sí mismo es la autoimagen. Ésta es la manera en como una persona piensa que es vista por los demás. Las personas que se ven a sí mismas como simpáticas, confiadas y competentes tenderán a hacer un trabajo mucho mejor que las personas que se consideran no muy buenas en su trabajo.
La imagen de ti mismo está muy influenciada por la manera en como la gente te trata diariamente. Cuando las personas son tratadas como si fueran valiosas, importantes y respetadas, se ven a sí mismas y piensan sobre sí mismos de una manera más positiva. Como resultado, se desempeñan en niveles superiores y hacen un mejor trabajo.
La tercera parte y el núcleo del concepto de sí mismo, es el nivel de autoestima de la persona. El autoestima puede ser definido como “Cuánto te agradas a ti mismo”. Mientras las personas más se agraden y se respeten a sí mismas internamente, mejor se realizan en el exterior. Se fijan metas más grandes para sí mismos y los niveles más altos para la calidad de su trabajo; cuando la gente se agrada a sí misma, también le agradan otras personas y se convierten en jugadores excelentes del equipo.
La autoestima es el núcleo reactor de la personalidad humana y determina en gran medida el nivel individual de energía, el entusiasmo, la vitalidad y la confianza en sí mismos.
La clave para crear una Organización de máximo rendimiento es crear un ambiente de alta autoestima mediante la eliminación de los temores al fracaso y al rechazo que inhiben el desempeño personal. El Gerente que crea un lugar de trabajo positivo y de alta autoestima tendrá un mayor rendimiento, menor ausentismo, baja rotación de empleados, una mayor productividad y un menor número de errores.
El papel del Gerente
Hay siete formas en que el Gerente puede construir y reforzar un auto-concepto positivo en cada empleado. Estas prácticas se alinean con siete motivadores:
- Desafío. Da a las personas trabajos que los hagan estirarse. Cuanto más reto la gente experimente en su trabajo, más comprometidos estarán y más positivos se sentirán sobre sí mismos.
- Libertad. Dale a las personas la suficiente autonomía para trabajar sin supervisión. La mayor libertad que sientan para terminar el trabajo a su manera, se sentirán mejor consigo mismos.
- Control. Establece un horario regular para revisión, retroalimentación, y discusión del trabajo. Mientras más regular sea la retroalimentación en el rendimiento de los trabajadores, mejor se sentirán acerca de sí mismos y considerarán más valioso su trabajo.
- Respeto. Cuando preguntas las opiniones de la gente y los escuchas de cerca cuando quieren hablar, se sentirán más valiosos e importantes. Al escuchar con atención y considerar cuidadosamente las opiniones de otros, incluso si tú como Gerente no influyes en sus decisiones, estás demostrando que te importa la singularidad de cada persona.
- Calor. Cuanto más ve la gente que te preocupas por ellos como individuos, además de ser miembros del personal, mejor será su rendimiento. Al tratar a tu gente como si ellos fueran amigos o una extensión natural de tu familia “corporativa”, los haces sentir más seguros y más importantes.
- Experiencias exitosas. Una clave para la construcción de la autoestima y el concepto de sí mismo es darle a la gente empleos que puedan realizar con éxito en sus niveles de experiencia y habilidades. Cuando completan una tarea, reconocen ese logro, tanto en privado como en público, por lo que la gente se siente “ganadora”.
- Experiencias positivas. Éste tal vez es uno de los motivadores más poderosos. Nada aumenta la autoestima y mejora el rendimiento más que cuando la gente siente que su jefe cree que son buenos, competentes y que tienen la capacidad de hacer bien el trabajo.
Las empresas exitosas son aquellas que crean un ambiente en donde la gente se siente estupenda sobre sí misma. Entender el papel del concepto de sí mismo en el comportamiento, es el punto de partida de la eficacia en la gestión y motivación.
Ejercicios de acción
- Que sea un hábito el tratar a los miembros de tu staff como si fueran valiosos, importantes, inteligentes y competentes. Busca todas las oportunidades para construir su autoestima y confianza en sí mismos en cada interacción con ellos.
- Dile continuamente a los miembros de tu staff lo buenos que son y lo impresionado que estás con la calidad de su trabajo. Cuando esperas confiadamente que las personas alcancen el rendimiento en los niveles más altos, rara vez te defraudarán.
© 2013 Brian Tracy. Todos los Derechos reservados. Adaptado y extraído de The Brian Tracy Success Library: Motivation, por Brian Tracy. Publicado por AMACOM, una división de American Management Association. Usado con permiso de la editorial.
ACERCA
DEL AUTOR
Brian Tracy
Presidente y CEO de Brian Tracy International, una empresa especializada en la formación y desarrollo de los individuos y las Organizaciones. Uno de los oradores y autoridades de los negocios más importantes en el mundo de hoy. Ha asesorado a más de 1,000 empresas y se dirigió a más de 5,000,000 personas en 5 000 charlas y seminarios en los Estados Unidos y más de 60 países en todo el mundo. Ha escrito 65 libros y producido más de 500 programas de audio y de video de aprendizaje sobre la gestión, motivación y el éxito personal.
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